En esta serie, un aviador —Saint-Exupèry lo fue— se encuentra perdido en el
desierto del
Sahara, después de haber tenido una avería en su avión. Entonces aparece un pequeño príncipe. En sus conversaciones con él, el narrador revela su propia visión sobre la estupidez humana y la sencilla sabiduría de los
niños que la mayoría de las personas pierden cuando crecen y se hacen
adultos.
El relato viene acompañado por ilustraciones dibujadas por el autor.
[1]
El principito vive en un pequeño
planeta, el
asteroide B
612, en el que hay tres
volcanes (dos de ellos activos y uno no) y una
rosa. Pasa sus días cuidando de su planeta, y quitando los
árboles baobab que constantemente intentan echar
raíces allí. De permitirles crecer, los árboles partirían su
planeta en pedazos.
Un día decide abandonar su planeta, quizás cansado de los reproches y reclamos de la rosa, para explorar otros mundos. Aprovecha una migración de pájaros para emprender su viaje y recorrer el
universo; es así como visita seis planetas, cada uno de ellos habitado por un personaje: un rey, un vanidoso, un borracho, un hombre de negocios, un farolero y un geógrafo, los cuales, a su manera, demuestran lo vacías que se vuelven las personas cuando se transforman en adultas.
El último personaje que conoce, el geógrafo, le recomienda viajar a un planeta específico, la Tierra, donde entre otras experiencias acaba conociendo al aviador que, ya habíamos comentado, estaba perdido en el desierto.